Vestigios de una historia

Vestigios de una historia IV

466da9a01f699d82a5904f41d8ee759dUn golpe seco tras otro, constante, mecánico y repetido en el tiempo. Nuestros sentidos se agudizan volviendo la vista hacia la ventana. Intensos rayos de luz atraviesan el vidrio cortando el aire con la visión del polvo en suspensión. ¡Cloc! De nuevo el golpe que nos había llamado la atención vuelve a repetirse. Nos asomamos para buscar las señales que Ventana al Pasado nos suele ofrecer.

534a9e67c79b0fbf6acd8e4011bfef46

Nos encontramos apoyados en un marco de madera, el día es claro aunque el viento es fresco. No hay ruido de ciudad. Los sonidos que nos rodean provienen de la naturaleza. Los golpes que continúan siendo constantes nos hacen otear entre las ramas de los árboles que rodean la vivienda. Un hombre de gran espalda cubierta por una camisa de lino usada, parte con un hacha trozos de troncos. La cabeza morena de largos cabellos se mueve de manera mecánica y descarga los golpes con más fuerza de la necesaria haciendo que las astillas salten por los aires. Seguir leyendo «Vestigios de una historia IV»

Vestigios de una historia

Vestigios de una historia III

 

062d3aac34ae1babbbbd10ca7fc54234

La tarde va dando paso a la noche. Pendientes en nuestros quehaceres hogareños, no nos damos cuenta de la oscuridad que nos envuelve. Cuando la penumbra nos hace imposible diferenciar las siluetas de la estancia nos preguntamos por la luz de las farolas y nos acercamos al interruptor para iluminar la estancia. Escuchamos el ruido sordo de la pestaña pero no obtenemos luz a cambio. Volvemos a mirar hacia la ventana creyendo ver pequeñas luces ambarinas tintineantes. Acostumbrados ya a tantos viajes al pasado, nos tranquilizamos al entender que nos encontramos de nuevo en manos de las caprichosas visiones de esta Ventana.

 

 

1d13243ec8cf5ae51a98803b381be685

Nos asomamos sin dudarlo queriendo aplastar nuestra nariz contra el frío vidrio para escudriñar la oscuridad. En el mismo instante en el que palpamos el marco, este se desvanece. Situándonos en el umbral de una ventana que funciona como barandal de un rellano de escalera. Al seguir la línea de la balaustrada ornamentada y de rica madera, nos damos cuenta de que nos encontramos en un pasillo de la planta superior de una casa victoriana. Sirvientes a nuestros pies encienden velas en candelabros colgados de la pared y comienzan a alzar con unas poleas una lámpara de ricos cristales que multiplican el brillo de las llamas. Con miedo a hacer ruido, nos mantenemos en silencio, recostándonos en la barandilla para curiosear. Seguir leyendo «Vestigios de una historia III»

Jane Hormuth · Vestigios de una historia

Vestigios de una historia II

42baf680795abe29829ac1762e6d4748Notamos vibraciones en el suelo. Los sonidos de un traqueteo nos hace acercarnos a la ventana. En apenas unos segundos la estancia se reduce confinándonos a un lugar oscuro, bamboleante, con un fuerte olor a cuero. Tomamos asiento después de una fuerte sacudida que nos hace exclamar al sentir un punzante dolor cuando nuestra cabeza se golpea contra los laterales de aquel habitáculo.

La voz grave y ronca de un hombre se alza aportándonos información. Quien nos transportaba acababa de dar “el alto” a los caballos ¡Nos encontramos en el interior de un carruaje! Tras disminuir la velocidad para tomar una curva, el vehículo continúa su recorrido. Con timidez descorremos las cortinillas para dejar entrar la luz.

Seguir leyendo «Vestigios de una historia II»

Vestigios de una historia

Vestigios de una historia

El traqueteo de un carruaje pasando a toda velocidad delante Paseo-de-carruajesde la ventana nos sobresalta. Los cascos de los caballos golpeando la tierra enfangada producen sonidos nuevos para nosotros. Abrimos la ventana en el momento en el que vemos pasar un lustroso vehículo del s.XIX. La fachada del edificio donde nos encontramos se encuentra cubierta de frio musgo. Nuestra curiosidad no nos hizo darnos cuenta de que apoyábamos las manos sobre la fría piedra del alféizar. La humedad, el gélido viento y el olor a tierra fértil fueron sensaciones que nos invadieron poco después.

Nos 437d7244cb9e46b8a97ce1cbc3e3d857encontramos en el norte de Inglaterra, en el condado de Cumbria. Mujeres, hombres y niños salen de sus casas en pos del carruaje. En aquel rincón del reino de Victoria son pocas las ocasiones en las que algo inusual ocurre. Nosotros nos sumamos al grupo de curiosos que recorren las empedradas calles. Prestamos atención a lo que dicen para comprender qué novedades nos ha llevado al pasado. Seguir leyendo «Vestigios de una historia»