Este año 2020 celebramos el Día del Libro de manera especial. He pensado que la mejor forma de mantener el espíritu festivo es a través de pequeñas presentaciones.
Aquí está la primera perteneciente a la novela Instrumentos del Destino.
Aquí está la primera perteneciente a la novela Instrumentos del Destino.
Como muchos saben, Instrumentos del Destino fue la primera novela que escribí. Hace unos diez años que me senté delante de un ordenador a darle forma a las historias que rondaban mi mente. Mi afición por novelas victorianas me presentó el reto de escribir sobre esa época. Por aquel entonces, había podido viajar y visitar algunos rincones de Inglaterra y Escocia. Con poco más de quince años mi amiga Diana y yo, pasamos un mes en el condado de Yorkshire aprendiendo, o esa era nuestra intención, inglés. Mis conocimientos en el idioma anglosajón no fueron muy fructíferos al contrario que mi archivo de imágenes y experiencias que recopilé en mi memoria. Seguir leyendo «En la Ventana con Jane III»
El olor a salitre impregna la sala, un frío húmedo se cuela entre las rendijas y el cielo gris que encontramos al otro lado nos sitúa en un lugar del pasado muy al norte. Una carta color ocre sobre el alféizar es la única señal que nos indica que hay novedades llegadas del pasado.
Halifax 1868, Nueva Escocia. Así comienza Instrumentos del Destino publicada varios años atrás. la novela se ha revestido con nuevos ropajes, ha cultivado su interior y ofrece una nueva imagen para su segunda edición. Por ese motivo Ventana al Pasado nos permite leer la carta que Mildred Nevill deja junto a su Herencia.
Para aquellos que aún no sepan qué vivencias nos ofrece lahistoria de Ciara Graham y Andrew Somerset, sólo deben saber que la joven huérfana, criada en los puertos de Halifax nunca hubiera imaginado que su vida cambiaría cuando su mentora la nombra su única heredera. Seguir leyendo «Una carta para Ciara Graham»
En esta ocasión es la autora Jane Hormuth quien se sienta en la ventana. Se acomoda en el alfeizar subiendo las piernas y rodeándolas con los brazos. ¿Qué confidencias tendrá para compartir con nosotros?
Me gustaría hablarles de la primera novela que escribí. Instrumentos del Destino. Hace diez años que me senté a esbozar la historia de Ciara y Andrew. La premisa de la que partí fue la de imaginar qué nobles normas se romperían si una mujer a mitad del s.XIX lograra gestionar una gran fortuna después de encontrar argucias legales. Al ser lectora más que escritora me ubiqué en la gloriosa época victoriana. Un siglo lleno de cambios de todo tipo, tecnológicos, graográficos, políticos, y como cabía de esperar sociales. Entre tantos avances la rígida y encorsetada sociedad inglesa se negaba a aceptar a la mujer como un ser inteligente e independiente. Much@s bufarán, otr@s reirán, pero sí, era así… y lo que nos queda.
En definitiva, Ciara Graham nace de las ganas de crear un personaje rompedor, que se enfrentara a la sociedad de la época y siguiendo mi vena romántica, derribara los muros de un frío y noble corazón inglés. Y ahí se encuentra Andrew, un conde con alma burguesa y ego encaprichado.
En un momento de la historia los personajes se encuentran en el teatro de York. Ciara es presentada al señor Goulden y este a su vez presenta a su hija pequeña Emméline Goulden. Quise introducir a esta niña y a sus padres en Instrumentos del Destino pues me parecieron una familia digna de admiración. Muchos lectores recordaran que la pareja formada por el matrimonio Goulden ayudan a Ciara a integrarse en la alta sociedad y a Andrew en sus dudas sobre las mujeres fuera de lo común. La hija de ambos, Emméline, no es otra que la conocida por la Historia como Emméline Pankhurst; que a pesar de lograr el sufragio femenino (entre otras muchas mujeres y hombres) no pudo evitar llevar el apellido de su marido en vez del propio. En la novela se hace un guiño a la posibilidad de que Ciara haya intervenido en su espíritu justiciero, como se sabe que ocurrió en la vida real con las mujeres de su entorno.
Emméline Pankhurst es uno de los nombres más importantes en la historia del sufragismo en la Inglaterra de principios del siglo XX. Emmeline vivió rodeada de personas defensoras de los derechos femeninos, ya fueran hombres o mujeres. Sus padres, su marido y sus hijas, creían en la necesidad de cambiar la sociedad y dar a las mujeres un papel más activo en el mundo que avanzaba a pasos agigantados. Pero el camino no fue fácil. Emmeline fue detenida en varias ocasiones, quedó viuda de manera prematura y acusó en su vida personal la dificultad que comportaba dedicar todos sus esfuerzos a una causa que, al menos, pudo ver materializada antes de morir. Pues fue gracias a Emmeline Pankhurst y muchas otras sufragistas que en 1928 se aprobó el derecho al sufragio femenino en Inglaterra.
Emmeline Goulden nació el 15 de julio de 1858 en Manchester en el seno de una familia con ideas más bien modernas en aquellos años. Su padre, Robert Goulden, era un hombre de negocios implicado en la vida política de su país defendiendo los derechos civiles de hombres y mujeres. Su madre, Sophia Crane, descendía de una familia con una larga tradición de defensa de los derechos femeninos.
Robert y Sophia ofrecieron la misma educación a todos sus hijos, ya fueran niños o niñas. El matrimonio Goulden tendría hasta diez hijos. Así, la pequeña Emmeline, pudo estudiar primero en una escuela de Manchester y posteriormente a un colegio en París, el École Normale de Neuilly. Además de una educación privilegiada, Emmeline vivió una infancia rodeada de cultura, pues su padre era un amante del teatro y llegó a comprar un teatro en Salford, y acudía con su madre a actos políticos.
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Una ola de sonido inunda el lugar donde nos encontramos…El volumen nos aturde…la melodía de una contradanza se mezcla con el zumbido que genera una multitud al hablar, reír y exclamar… todo parece dar vueltas, como si la tierra girara haciéndonos perder el equilibrio…Antes de caer al suelo, el calor del interior parece enfriarse lanzándonos al rostro la brisa nocturna… El movimiento se detiene…En esta ocasión la ventana no nos muestra la visión del exterior, esta vez nos encontramos fuera, observando el interior del salón de una noble residencia inglesa…. Sorteamos los cuidados parterres y nos acercamos al alféizar para husmear…El brillo de las lámparas repletas de velas aumentan a través del reflejo de los enormes espejos del salón, llenando la estancia de luz…Casi un centenar de personas se reúnen alrededor de la pista de baile donde varias parejas ejecutan los pasos de la contradanza, adelantándose unos, retrocediendo otras, girando todos momentos después… el colorido de los vestidos, los elaborados peinados y el porte de los caballeros nos hacen ver que nos encontramos en el siglo XIX… La impresión de constatar este hecho no nos permite captar las primeras palabras de la conversación que se desarrolla cerca de nuestra ventana. Inclinamos la cabeza para observar cómo un hombre alto, atlético y de ojos cálidos se acerca a una dama de porte regio, belleza celta y expresiva sonrisa…
Sinopsis
Una corriente fría y un sonido sibilante nos avisan de una pequeña apertura entre las hojas de la ventana. Si la cerramos herméticamente, dejando el frío en el exterior, nos daremos cuenta de que el clima ha cambiado. Al otro lado se extienden amplias praderas de hierba verde; sobre ellas, nubes grises amenazan con descargar agua. Cualquiera podría identificar el paisaje como la típica campiña inglesa. Antes de volvernos al interior, un sonido lejano nos detiene… ¿Truenos? … ¡No! … Unos cascos de caballo se acercan a toda velocidad. El jinete, con presteza, detiene su montura ante la ventana… Es un mensajero venido del siglo XIX, enfundado en unos pantalones de piel, botas altas y levita abrigada… una vez se hubo bajado del caballo nos hace una reverencia y nos muestra un sobre lacrado… Los condes de Somerset nos invitan a una fiesta en Newby Hall… Podremos pasear por los jardines que desembocan a orillas del rio Ure, disfrutar de la música en el salón de baile y escuchar los murmullos que hablan de la insólita historia que unió a Ciara y a Andrew…
No dejes pasar esta oportunidad… acepta la invitación de los condes, sube en el carruaje que te espera en la librería y viaja al siglo XIX con Instrumentos del Destino…
¿Conseguirán llevar a cabo las tareas que le tienen encomendadas? ¿Podrán las normas sociales y el odio mantenerlos alejados? ¿Quiénes son realmente los instrumentos del destino?