El frío perla de hielo los cristales de Ventana al Pasado. El calor de un fuego en el interior difumina las imágenes del otro lado y un intenso olor a romero nos llena las fosas nasales. Giramos el rostro al detectar movimientos en la penumbra de la estancia.
Aila, la protagonista de La Mensajera de Elphame, se ha adentrado en nuestra realidad. Nos mira, sonríe y vuelve a calentarse las manos en la lumbre de la chimenea. Una vez repuestos de la sorpresa obedecemos las indicaciones de la joven hechicera.
-Sentaos, por favor, hoy he sido yo quien ha saltado al otro lado-Nos dice mientras acomoda su capa sobre el respaldo de una tosca silla-. ¿Sabéis qué día es hoy?
Ante nuestra negación de cabeza toma aire, posa su mirada en la llamas y nos permite observarla mientras decide comenzar su relato. Su melena suelta cubre a medias el rostro pero somos capaces de captar el cambio de color en sus ojos. El verde la de madre naturaleza se torna amarillo por la magia que la posee. Sabemos que ella ve más realidades de las que conocemos; por ese motivo esperamos, expectantes.
– Hoy es 2 de febrero. Es Candlemas-su voz suave, casi musical, nos eriza la piel y nos sumerge en el mundo que nos trae-. Me he enterado de que en la nueva era también se celebra pero bajo la influencia cristiana. Yo he venido para contaros qué se ha celebrado un día como hoy, desde la antigüedad. Candlemas es tiempo de despertares místicos y de iluminaciones. La vieja Cailleach, hada del invierno, protectora de la naturaleza y de los animales durante el otoño y el invierno se adentrará en nuestros hogares portando una vela encendida, símbolo del antiguo Fuego de Tinley.
La luz de su vela iluminará nuestra mente y nuestros dones. Su calidez nos hará crecer. Ayudará también a los niños, a los animales y a las cosechas. Quien se pasee por los campos habrá visto cómo se acerca la primavera. Candlemas nos señala que hemos llegado al punto álgido del invierno, es un día de tránsito. Aún queda invierno pero ya se puede detectar las señales que prometen la cercanía de la primavera. Pronto llamarán a los viejos practicantes del Oficio para hacer funcionar nuestro arte y poner en práctica el conocimiento sagrado de las plantas y restablecer el vínculo mágico entre los espíritus y nuestro quehacer…
Con un gesto de la mano resta importancia a lo último que nos dice y continúa con su relato…
– Esto no os interesará, son cosas de brujas, pero mi visita se debe a mi necesidad de animarles a encender velas, fuegos o antorchas. En el Sabbat de hoy agradeced esa luz y utilizadla para iniciaros en un proyecto, en una relación, en estudios, o incluso podéis aprovecharla para comenzar una nueva forma de ser…La naturaleza se despereza y nosotros con ella. Haced limpieza en vuestros hogares, armarios, cajones y por supuesto, limpiad vuestro interior también. Nuestra mente se beneficiará de las energías cálidas que cargarán estos días. Los que pasean por los campos y muestran interés en la naturaleza se habrán dado cuenta de las señales y de que los días son sensiblemente más largos. ¡Esa es la luz! La que renueva y purifica. Es tiempo de desperezarse. El letargo del invierno nos puede adormecer pero la luz nos promete una Rueda del Año cargada de actividad.
Aila se acerca a nosotros, nos toma de las manos y nos brinda su sonrisa élfica. Su contacto es cálido, reconfortantes y comenzamos a entender el poder que la luz desprende. Esa de la que nos habló, esa que pocas personas poseen y son capaces de emitir.
Con un rápido movimiento Aila se cubre con su capa y se acerca a la ventana. Nosotros la acompañamos para despedirla. Ella se detiene junto al alféizar.
-Llenáos de luz, prendédla en vuestros hogares y hacerla llegar a vuestro interior. Deseo que tengáis un feliz Candlemas.
En el momento en el que nos inclinamos para recibir su abrazo, un fuerte viendo golpea la ventana, hilos de frío se adentran en el interior al tiempo que el cielo se oscurece llevando penumbra a nuestro alrededor. Nos asustamos con la fuerza del cambio.
Al darnos la vuelta para escuchar una explicación por parte de Aila nos damos cuenta de que volvemos a estar solos.
Ella se ha ido…pero nos ha dejado un recuerdo junto a la ventana.
Una pequeña llama baila sobre una vela. Es su obsequio, es la luz que quiere que llene nuestros días. Nos deja con la ardua tarea de mantenerla encendida.
Si aún no conoces a La Mensajera de Elphame puedes descubrir más sobre ella a través de la novela…

Ya voy por el tercero, La Mensajera De Elphame, yo estoy enamorada de Escocia, nunca he estado pero sé que algún día visitaré esta tierra mágica.
Esta historia que nos cuentas Jane H. tiene magia, romances, algo de “maldad” por parte de algunos personajes, me ha enamorado,
Gracias ❤️❤️❤️
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Pues si que cogiste carrerilla!! Escocia es un lugar apasionante y me alegra muchísimo que la magia de Aila te haya atrapado. Mil gracias por el cariño que muestras hacia mi trabajo. ❤️❤️❤️
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